martes, 29 de enero de 2008

Annabel Lee

Y hace tiempo (que no muchos muchos años, ni tampoco en un reino junto al mar) tuve la intención de subir este precioso poema de Edgar Allan Poe, pero por h o por b no lo hice. Hoy vuelvo a tropezarme con ello y aquí lo traigo...

domingo, 27 de enero de 2008

Un poco de color

Otra vez traigo hasta aquí una foto descubierta en uno de esos paseos por flickr, paseos que siempre se me hacen cortos. El de hoy, más corto que nunca, ha conseguido emocionarme y no quería dejar pasar la ocasión de señalar al culpable. No creo que haya sido la foto únicamente, así que añado también el comentario que la acompañaba.

"A veces, cuando ya no lo esperabas, y sin que apenas te des cuenta, las cosas empiezan a colorearse"


martes, 22 de enero de 2008

FINAL

Y entre hojas sueltas donde hace algún tiempo recogía mi admiración por Tomás Morales hoy me encuentro...

FINAL


Yo fui el bravo piloto de mi bajel de ensueño;
argonauta ilusorio de un país presentido,
de alguna isla dorada de quimera o de sueño
oculta entre las sombras de lo desconocido.

Acaso un cargamento magnífico encerraba
en su cala mi barco, ni pregunté siquiera;
absorta mi pupila las tinieblas sondaba
y hasta hube de olvidarme de clavar la bandera...

Y llegó el viento Norte, desapacible y rudo;
el vigoroso esfuerzo de mi brazo desnudo
logró tener un punto la fuerza del turbión;

para lograr el triunfo luché desesperado,
y cuando ya mi brazo desfallecía, cansado,
una mano, en la noche, me arrebató el timón...

Tomás Morales

lunes, 14 de enero de 2008

sábado, 12 de enero de 2008

Estados de ánimo


Estados de ánimo

Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.

Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.

A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.

Mario Benedetti