martes, 22 de enero de 2008

FINAL

Y entre hojas sueltas donde hace algún tiempo recogía mi admiración por Tomás Morales hoy me encuentro...

FINAL


Yo fui el bravo piloto de mi bajel de ensueño;
argonauta ilusorio de un país presentido,
de alguna isla dorada de quimera o de sueño
oculta entre las sombras de lo desconocido.

Acaso un cargamento magnífico encerraba
en su cala mi barco, ni pregunté siquiera;
absorta mi pupila las tinieblas sondaba
y hasta hube de olvidarme de clavar la bandera...

Y llegó el viento Norte, desapacible y rudo;
el vigoroso esfuerzo de mi brazo desnudo
logró tener un punto la fuerza del turbión;

para lograr el triunfo luché desesperado,
y cuando ya mi brazo desfallecía, cansado,
una mano, en la noche, me arrebató el timón...

Tomás Morales

1 comentario:

Anónimo dijo...

Realmente precioso.